Aprende más sobre la correcta instalación de tus frenos
Pastillas de Freno
Las pastillas juegan un rol fundamental en el sistema de frenado, dado que son el elemento que entra en contacto con el disco de freno. Al pisar el pedal, las cuatro pinzas cierran las pastillas haciendo presión contra el disco en movimiento, forzando así la fricción necesaria para reducir la velocidad o detener por completo el vehículo. Por esta razón, deben estar siempre en buen estado.
Unas pastillas de freno en mal estado suponen un peligro para la conducción al aumentar la distancia de frenado de forma proporcional a su desgaste. Recuerda que la distancia de frenado corresponde al trayecto recorrido desde el instante en que se pisa el pedal y el momento en el que el vehículo se detiene por completo.
El hecho de que desempeñen un papel fundamental en materia de seguridad es razón más que suficiente para remplazar las viejas pastillas de freno por unas nuevas. En su accionar, las pastillas entran en contacto con el disco de freno y la fricción producida en cada frenada las lima, de forma que con el tiempo pierden eficacia.
El grado de desgaste de las pastillas depende en gran medida del tipo de conducción. Si es más deportiva, con aceleraciones y frenadas bruscas, las pastillas se gastarán más rápido que si se conduce de forma progresiva y suave.
Si la superficie de contacto de las pastillas es menos gruesa de lo recomendado, puede provocar un daño prematuro de los discos de freno. Se estima que la mayor parte de averías relacionadas con los discos son causadas por las frenadas reiteradas con unas pastillas en mal estado.
Debido al desgaste continúo al que son sometidas, la mayoría de fabricantes recomiendan cambiar las pastillas de freno cada 10.000 km.
Discos de Freno
Los discos de freno son elementos del sistema de frenado. Se encargan de la reducción de la velocidad o la detención el vehículo. Debido a la fricción producida por las pastillas al entrar en contacto con su superficie, los discos están sometidos a altas temperaturas.
Asimismo, son una parte imprescindible del sistema de frenado del vehículo y de su buen estado depende, en gran medida, la seguridad durante la conducción.
Al estar expuestos a diversos tipos de deterioro (estrías, abolladuras, fisuras, corrosión, etc.), es necesario cambiar los discos de freno siempre que se observe algún daño.
Unos discos de freno en mal estado, ya sean gastados, deformados, oxidados o con roturas, suponen un aumento considerable en la distancia de frenado, al tiempo que pueden provocar un desgaste precoz de las pastillas debido a la fricción continuada, o problemas asociados a otros elementos del sistema de frenado.
Para saber si ha llegado el momento de realizar la sustitución, deberemos conocer previamente cuál es el límite de grosor especificado por el fabricante en la ficha técnica del automóvil. Una vez dicho límite fuera rebasado o se encuentre próximo a ser superado, habrá llegado el momento de cambiar los discos de freno de nuestro coche.
Sensores
Los sensores en las pastillas de freno sirven para indicar cuando la pastilla de freno presenta un desgaste en base al cual requiere un cambio.
Los sensores deben ser cambiados cada vez que realices un cambio de pastillas de freno.